lunes, 10 de septiembre de 2012

What I see.

Aún recuerdo esas ganas de llorar. De llorar de impotencia , de no poder hacer nada para hacerme oír. De estar andando por un puente a altas horas de la madrugada, con un vestido blanco y entera despeinada.  Esperando que vinieras y me entendieras. Que ya lo hubieras comprendido todo, que por fin te habías dado cuenta de que te quería.
 Pero no, seguí paseando sola, preguntándome millones de cosas. Con el mundo al revés en mi cabeza. Pausando cada momento nuestro, rebobinando , disfrutando tus sonrisas y con lágrimas en los ojos. Ya he aprendido, ya no me importa. Ahora soy vulnerable, mucho más que nunca, porque ahora tú lo sabes. Ya sabes las noches en vela que me pasaba pensando en ti, lo sabes, ahora puedes hacerme más daño que nunca, te he concedido ese poder, mi destrucción.
 Y aquí estoy, esperándola, cansada. En un puente, solitaria, llorando, sabiendo que no llegará nunca, ni tú tampoco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario